domingo, 4 de mayo de 2008

Responsabilidades compartidas


Christian Álvarez quiso hacer pública su experiencia en el blog http://www.australtemucocronica.blogspot.com

Mientras esperas por horas atención de urgencia, cuando un ser querido está sufriendo o temes por tu propia vida ¿Es posible entender como justificación a la demora las paralizaciones, los honorarios deficientes, las extensas jornadas laborales o las carencias de infraestructura que aquejan a los funcionarios de la salud pública? Difícil misión, y no es que sea insensible, pero yo soy un simple usuario de un sistema en donde no es mi función solucionar esos problemas. ¿Qué más puedo hacer aparte de educarme, solidarizar, informarme y participar de la vida cívica manifestando pacíficamente mi opinión?
Mi crítica es directa, específica y frontal, apunta al TIEMPO DE ESPERA en la sala de urgencia del hospital regional. Entiendo a cabalidad que este tema se relaciona con un sinnúmero de otros factores y carencias que tiene la salud de nuestro país, pero antes de escuchar explicaciones de cualquier tipo me gustaría que todas las partes involucradas asuman con humildad que esta situación es un problema y que el hecho de que muchas personas estén por horas esperando atención es el síntoma de que algo esta fallando.
No escribo en condición de denunciante, no pretendo demonizar a nadie, ni menos buscar responsables. Me consta que la mayoría del tiempo los funcionarios de la salud dejan el alma en su trabajo. Sencillamente pretendo relatar de manera simple, libre de porcentajes y tecnicismos que induzcan a confusión. Estas son mis experiencias:
1.- Intenso dolor abdominal de mi padre, esperamos mas de dos horas y nadie nos atendió, nos fuimos a una clínica privada, donde en menos de cinco minutos estábamos frente a un médico haciendo un diagnóstico, obviamente a costa de tener que pagar nutridos honorarios.
2.- A mi hermano lo trataron de asaltar hace algunos días atrás, le fracturaron un brazo y lo golpearon en la cara ferozmente, llego a las 9 de la mañana y lo atendieron cerca de las 11 del día, una vez ingresado al box la atención fue realmente buena, impecable y solamente tuvo que pagar dos mil pesos, pero el problema del tiempo de espera se repite y se prolonga cuando las consecuencias de tu afección requieren tratamiento de un especialista luego de la superación del dolor.
Finalmente, reconozco que las responsabilidades frente a este problema son compartidas, como usuarios del sistema de salud pública, además de estar conscientes de nuestros derechos debemos conocer nuestras obligaciones, ser corteses en el trato, educarnos y tener participación activa (pacífica) en las instancias destinadas para la manifestación de nuestra opinión.

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