sábado, 24 de mayo de 2008

Píldora del día antes

Escribe Manuel Camilo Vial, obispo de Temuco


Conversando con un hermano obispo, le comentaba: Me encantaría que hubiera un municipio que se preocupara más de la "pastilla del día antes", que la "del día después". "Dicha pastilla sería mucho más efectiva, ya que evita tanto el embarazo como las enfermedades de transmisión sexual, entre ellas el Sida. Claro que exige el férreo compromiso de los jóvenes, padres de familia, educadores, medios de comunicación, y de los organismos del Estado competentes en este campo. Se trata de proporcionar a los niños, adolescentes y jóvenes programas de educación que aborden la sexualidad y a la persona humana en su integridad".
"En esta formación, la familia es irreemplazable, pero se requiere de un ambiente propicio que les ayude en esta tarea. Han hecho mucho daño los modelos de vida sexual que han impuesto algunos medios de comunicación social, y sobre todo, el mercado, que lo presenta como un producto más, que se transa, que se vende y se compra, según la lógica de lo desechable. La sexualidad es un bien, un don, una bendición. La vocación del hombre y la mujer es al amor"
Monseñor Goic, presidente de la Conferencia Episcopal, señala en una entrevista: "En cuanto a la sexualidad hay que ir al fondo del tema. Lo central de la discusión debiera darse en ¿qué tipo de joven, de mujer, de hombre del mañana se quiere formar? Se dan recetas técnicas que olvidan la dimensión humana, los valores y el verdadero amor, porque no se tiene confianza en los jóvenes. ¡No se les cree capaces de vivir una sexualidad humanizadora!"
La profesora Pilar Vigil, que participa en el programa Teen Star, explica que el objetivo de esta iniciativa es: "Fortalecer la identidad de los jóvenes, mejorar su autoestima y desarrollar en ellos el respeto por el don de la vida. Por lo tanto, su meta va más allá de la abstinencia sexual, de la disminución de los embarazos, de evitar enfermedades de transmisión sexual, sino que apunta a la formación integral de la persona humana". ¡Dios es Amor!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

me encanto la columna apunta a lo que yo trataba de explicar en algún momento..creo que piden por opción a decidir ..pero para decidir un embarazo no es hoy, fue ayer....entonces, lo mas importante es la formación de nosotros los jóvenes...entender que el acto sexual es fruto del amor y no de algo que después nos arrepentiremos
y por eso estoy en contra de la píldora del día después.

Jasmin

no lo recordamos dijo...

Respetado señor obispo y lectores interesados:

Creo que toda esta visión o "ideal de vida" es algo que todos los hombres, cristianos o no, debemos tomar como base para el crecimiento y la liberación del espíritu. Sin embargo también es un ideal querer un país justo, la equidad es un asunto esencial en este tema y no la problemática de la moral, que viene siendo lo indiscutible o al menos algo en que todos estamos de acuerdo.

Es por esto que creo que la opinión de nuestro obispo y de la lectora jasmin, intentan sacarle el cuerpo a este tema, desde una postura poco clara con respecto a la molestia que genera la famosa píldora de emergencia. El hecho de que se prohíba en los consultorios y se venda en las farmacias deja entrever algo muy claramente y les guste o no eso se llama discriminación. Las mayores tazas de embarazos no deseados están en los estratos pobres y si bien la educación juega un rol importante, también hay que asumir que las medidas de anticoncepción son muchas veces inaccesibles... sabían ustedes que hace un mes se quería subir el precio de los anticonceptivos? (estos pueden llegar a los 14.000 pesos) preservativos y otros métodos tienen la misma condición, cuestan dinero. Además la famosa educación sexual que no existe, deja un vacío generalizado en la juventud menos preparada y más pobre, el problema es que con este tema en tierra de nadie, los educadores optan por decidir ellos mismos que es educación sexual y no ejercer una educación sexual con bases científicas pedagógicas y formativas.

Y recordemos estas desventajas perjudican siempre a la clase mas pobre y aquí entra el tema de la discriminación, ya que la jovencita de los estratos altos solo tendrá que acudir al medico familiar y mediante una receta podrá tener la píldora sin darle explicaciones morales a nadie ni pasar por ningún tipo de filtro. Es decir y en términos simples: no hay píldora para los pobres y si para los que tienen dinero para comprarla.

Ese es el problema, y si el problema y el debate se le dan tintes morales hay que tener cuidado ya que entonces habría que además retirar la píldora de las farmacias y fiscalizar a los doctores que la receten, obviamente eso no es posible porque el mercado y el poder del dinero solo respeta su propia moral.

Seamos mas cautos en nuestras opiniones, hace rato que nada es blanco o negro, la píldora de emergencia es eso. una solución a una emergencia, la emergencia es no solo un embarazo no deseado como un capricho, sino que el riesgo de no salir jamás de la pobreza ya que nadie ayudara a esa madre a criar a sus hijos para darles educación y mejorar su calidad de vida, nadie y todos lo sabemos....

Solucionemos la emergencia y dejémonos de tira y afloja en asuntos morales por que no es solo eso lo que esta en juego.

La educación es la clave y no solo la educación sexual, citando a don Camilo "Se trata de proporcionar a los niños, adolescentes y jóvenes programas de educación que aborden la sexualidad y a la persona humana en su integridad". Eso es mucho más que una postura moral.

Igualdad social, educación y libertad.
Saludos cordiales a todos.