Escribe Roberto Muñoz Barra, senador.
En los próximos días el Congreso deberá aprobar cerca de doscientos setenta millones de dólares más para el Transantiago, aparte de ello, se ha obtenido un crédito del Banco Interamericano. La verdad es que la "Sistémica de transporte" significa en la realidad un déficit cercano a los treinta y siete millones de dólares mensuales.
En la primera discusión que se hizo hace un tiempo en el Parlamento se pidió derechamente algo así como doscientos setenta millones de los billetes verdes. En la referida oportunidad los parlamentarios de regiones dijimos como última instancia que si no se entregaba la misma cantidad a las regiones no aprobaríamos la partida. No fue nada de fácil la aceptación de los dineros a regiones, a regañadientes se debió acceder.
Hoy hay que dar más recursos a este saco roto, se plantea en los argumentos, que hay que aceptar una vez más el chorro de dólares porque vienen billetes para las regiones. Digamos las cosas en su transparente verdad, si no existiere el problemita en la gran capital, de ninguna manera operaría el diagnóstico que hay que repartir al resto de Chile.
Los intereses de Santiago tiran con más fuerza que mil yuntas de bueyes. Como el déficit es permanente, en una de esas se aprobará una ley que determinará que el subsidio será permanente y automático y ahí entonces adiós a estos aportes extraordinarios.
Como ahora se está enviando una ley respecto a que el parlamentario que no obedezca una orden de Partido, perderá el cargo, entonces, no podrá existir problema, la orden la darán algunos dirigentes que en las luchas internas de sus colectividades obtienen trescientos votos, incluido democrático "acarreo".
Por ahora del lobo un pelo, dineros a regiones para algunas sedes sociales, para compra de zinc, un poquito de ripio para un camino vecinal, una manito de gato a un puente de madera vecinal y otras yerbas… pero, para desarrollo sustentable en el tiempo no se "oye padre Santiago".
En la primera discusión que se hizo hace un tiempo en el Parlamento se pidió derechamente algo así como doscientos setenta millones de los billetes verdes. En la referida oportunidad los parlamentarios de regiones dijimos como última instancia que si no se entregaba la misma cantidad a las regiones no aprobaríamos la partida. No fue nada de fácil la aceptación de los dineros a regiones, a regañadientes se debió acceder.
Hoy hay que dar más recursos a este saco roto, se plantea en los argumentos, que hay que aceptar una vez más el chorro de dólares porque vienen billetes para las regiones. Digamos las cosas en su transparente verdad, si no existiere el problemita en la gran capital, de ninguna manera operaría el diagnóstico que hay que repartir al resto de Chile.
Los intereses de Santiago tiran con más fuerza que mil yuntas de bueyes. Como el déficit es permanente, en una de esas se aprobará una ley que determinará que el subsidio será permanente y automático y ahí entonces adiós a estos aportes extraordinarios.
Como ahora se está enviando una ley respecto a que el parlamentario que no obedezca una orden de Partido, perderá el cargo, entonces, no podrá existir problema, la orden la darán algunos dirigentes que en las luchas internas de sus colectividades obtienen trescientos votos, incluido democrático "acarreo".
Por ahora del lobo un pelo, dineros a regiones para algunas sedes sociales, para compra de zinc, un poquito de ripio para un camino vecinal, una manito de gato a un puente de madera vecinal y otras yerbas… pero, para desarrollo sustentable en el tiempo no se "oye padre Santiago".
1 comentario:
Bueno Senador, usted tiene la palabra,si representa a una Región, lo queremos opinando en el Senado, no disculpándose de su ineficiencia en este Diario Regional.
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