1 de mayo (Gustavo Cuevas)

Esta fecha, de significado universal, es el día del trabajo y del trabajador, por lo que en Chile y en muchos otros países se celebra con desfiles, reuniones masivas organizadas por el mundo sindical, y a veces (por desgracia) con explosiones de violencia. En cualquier caso, es también una fecha propicia para reflexionar sobre el rol principal y decisivo que los trabajadores tienen con relación al desarrollo económico y social en nuestro país.
Desde luego, y superando aquellas arraigadas visiones herederas de la concepción basada en la "lucha de clases", cabría afirmar en primer lugar que en el mundo del trabajo se ubican todos los que, con su esfuerzo físico, aporte intelectual o su decisión y valentía para afrontar riesgos económicos, de verdad empujan al país hacia mas altas metas de crecimiento y bienestar social. Son trabajadores chilenos, por tanto, tanto el empresario como sus empleados u obreros, el profesor y el auxiliar de su colegio, y los que en una condición u otra aportan su propio "grano de arena" en la construcción del hogar que nos alberga a todos.
Sin embargo, no debe olvidarse que un amplio sector en este multitudinario mundo del trabajo son chilenos que aún están sumergidos en una realidad de pobreza, desencanto y rencor, sometidos a salarios absolutamente insuficientes para permitirles arrancar de esta sombría realidad, y que tampoco pueden seguir esperando. Y es urgente ayudarlos, pero es ineludible ayudarlos bien.
¿Qué significa lo anterior? Despejar y simplificar la maraña legislativa de carácter laboral eliminando de ella lo que en lugar de proteger se ha convertido en barreras a la contratación; reformular o simplemente acabar con las políticas públicas comprobadamente ineficientes; y convencer a los empresarios y demás empleadores de que la más segura garantía para mejorar la productividad es pagar salarios realmente justos.

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Gustavo Cuevas es abogado