jueves, 8 de mayo de 2008

Más hambre







Escribe Manuel Ortiz, periodista.


Según el periodista y escritor francés Salim Lamrani, la especie humana está en vías de autodestruirse y es por ello más urgente que nunca poner término a esta enloquecida carrera hacia el Apocalipsis.
Agrega que los millones de hambrientos del mundo aumentarán asfixiados por un sistema económico irracional que utiliza alimentos básicos para fabricar biocombustibles, creyendo-equivocadamente- que con ello ayudan a la humanidad.
Lautaro Kanata me recuerda que hace 15 años unos economistas alemanes predijeron la africanización de América Latina, lo que causó repudio en racistas; y también, en especialistas que dijeron que el hambre disminuía en nuestro continente.
Hoy, lamentablemente la producción de alimentos básicos -además de disminuir- aumenta de precio en porcentajes nunca vistos. En sólo tres meses de este año el trigo subió en un 120% y el arroz en un 75%.
Lamrani señala que ello provocará más crisis alimentaria y que las principales causas son los cambios climáticos, el mayor consumo de gramíneas en China e India (los países más poblados del mundo con casi 2 mil 400 millones de habitantes ), el aumento incontrolable de los precios de las energías y del transporte y el aumento de la producción de biocombustibles.
Organismos de las Naciones Unidas (como la FAO, según el periodista francés) han señalado que los 854 millones de seres humanos que sufren hambre, es una cifra que puede verse aumentada dramáticamente en Haití, Filipinas, Egipto y otras naciones que no estaban tan golpeadas por este flagelo.
Nos recuerda Salim que el 28 de marzo de 2007, Fidel alertó al mundo cuando escribió que con la masificación de los biocombustibles se estaba condenando a la muerte prematura por hambre y sed a más de tres mil millones de nuestros hermanos.
Ojalá pronto se masifiquen las energías puras renovables y no se utilicen más los alimentos para reemplazar el petróleo porque sin duda es peor el remedio que la enfermedad y estamos logrando sólo un efecto perverso.

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