martes, 17 de junio de 2008

No era noticia

Escribe Mario Rotta


Un viejo, y ya fallecido amigo, opinaba que nuestro país es una maravilla en cuanto a sus riquezas de todo tipo, especialmente mineras, agrícolas y, en general, de belleza natural. Sin embargo, agregaba de inmediato, el problema son los terremotos y sus habitantes. Se refería a chilenos y allegados.
Por supuesto adornaba su opinión con historias y descripción de lugares. Lo hacía con un gran sentido del humor. Unido a la risa dejaba siempre un ambiente muy depresivo, pues matizaba todo con ejemplos del cada día sobre la conducta familiar, social y, fundamentalmente política e intelectual de nosotros, los privilegiados habitantes de esta faja de tierra.
Sus historias eran coloquiales, entretenidas y carecían de ese ácido destructivo que tiene hoy el comentario sobre la vida y milagros del prójimo. Hablando en sencillo, no humillaban ni denigraban al prójimo con asuntos íntimos si no, siempre, eran anécdotas divertidas y aptas para todas las edades.
Un ejemplo de ese "fair play" de la época, es la historia de un importante político que le ponía cuernos a su cónyugue con su secretaria y que, al ser descubierto, pidió perdón de rodillas y le fue concedido previa cesación de funciones de la sucursal, cuestión que, por supuesto, pese a haberse desarrollado la escena en público, jamás fue divulgada por quienes cubríamos las informaciones en el parlamento.
Recuerdo que pasados un par de días, vecinos llamaron a un colega que se encargó de informarnos a todos los que cubríamos el frente político, que la secretaria cesada en sus dos funciones, había llegado en el automóvil ganado en buena lid, hasta la casa el prócer y, deteniéndose frente a la reja principal, tocaba bocina y exigía al doblemente infiel político que bajara y le diera explicaciones en público. El pobre hombre bajó, subió al vehículo y fue raptado. Fotos, filmaciones y grabaciones de gritos, eran miel sobre hojuelas para una buena nota divertida en poder de cada uno de nosotros. Pero nadie divulgó eso que, en verdad, tampoco constituía noticia.

1 comentario:

Makeka Barría dijo...

Así es, Mario, eran otros tiempos donde lo anecdótico y buena leche primaba por sobre lo que ni era noticia.
Muy buen post.
Saludos.