jueves, 7 de agosto de 2008

Poiesis viva

Escribe Manuel Ortiz, periodista


Muchos son los agoreros que hablan de la muerte de la poesía (Poiesis = creación) de calidad, especialmente en Chile, porque las estrellas & soles gigantes: Mistral, Huidobro, Neruda, Rojas, Parra, no dejarían alumbrar a los nuevos.
Mis amigos Lautaro y Paris no están de acuerdo con ello y para demostrármelo me hicieron llegar el hermoso libro del poeta Rodolfo Hlousek Astudillo: "Persistencia del Alba".
Rodolfo nació en Chillán. Fue calificado como uno de los mejores y talentosos poetas jóvenes chilenos en El Mercurio —hace un par de años— y es actualmente alumno de la Universidad de La Frontera en la carrera de Periodismo.
A continuación algunos versos de su poemas —que son artística y estéticamente ilustrados por el arquitecto y fotógrafo Alejandro Wagner— "Mas la invención, la rueda, el plomo, el caballo, en una lógica de animal; ha buscado su sol, el brillo, en las cadenas de otros. Del sol morado ha escondido sus ojos, negado, ha extirpado respiro, brotes, yema. Afuera un naranjo llora, porque nadie ha de recoger su fruto. No, el hombre no siente el peso de la lluvia, no ve caudales de nubes, no ronda con la luna, no cree en cosas simples como el sabor del agua salvaje. No comprende el lenguaje de las plantas y los animales".
"Bajo algún sauce. En el río Huaqui. Sereno respiraba el sexo. Figuró el hombre.
Nos hicimos tierra de hojas".
"Ni la técnica ni la ingeniería hacen fecundar el trigo. Si no la lluvia de los hombres, el padre y las hijas".
"La muerte de la Oveja en el río": "La primera mañana del año nuevo amarramos con alambre sus pies. Ella miraba con ojos de luna llena, adivinando nuestro apetito ritual".
"En el cielo reposan las nubes y se dibujan las aves del atardecer".
"Hoy evaluarán en la sala de espera del futuro. Habrá que madurar la ciencia y el misterio, conforme a los objetivos de la balanza".

1 comentario:

LUIS MARÍN dijo...

Aunque la recomendación viene de muy cerca, concuerdo plenamente con el señor columnista que Rodolfo Hlousek es un poeta con momentos notables (aunque no creo que deba apelarse a la jerarquización, mucho menos mercurial, ni siquiera por motivos periodísticos... pues eso sólo acrecienda la esterilidad y el neoanalfabetismo, bolsa de gatos incluida: ver la última polémica en www.letras.s5.com ).

Rodolfo ha sido persistente y aguerrido. Lo recuerdo hace años -en una universidad periclitada y de triste recuerdo de la que ambos fuimos parte- con un poemario autoeditado y una sonrisa inmarcesible, que subsiste pese a todos los avatares que ha debido sortear. A Hlousek no lo tumba nadie, ni siquiera él mismo, y por eso es como un alba que persiste.